El Sábado Santo en Orihuela, provincia de Alicante (España), la procesión del Santo Entierro de Cristo recorre las calles de la ciudad. Y en ella procesiona el paso más antiguo de la Semana Santa oriolana, el Triunfo de la Cruz, conocido popularmente con el nombre de La Diablesa, obra de Nicolás de Bussy y Mignan del año 1694.
Se trata de un «paso inusual dentro de las procesiones de la Semana Santa española, y en particular de la oriolana, siendo el único paso en el que la imagen del diablo sale en esta procesión que conserva todavía el carácter estamental del antiguo régimen», explica la Resolución de 5 de julio de 2016, de la Consellería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte por la que se incoa expediente de declaración como Bien de Interés Cultural, con categoría de bien mueble, a favor del paso procesional de la Cruz de Labradores, es decir, de La Diablesa.
Este trono fue un encargo del Gremio de los Labradores para su Cruz a Nicolás de Bussy, por esta razón también recibe el nombre de la Cruz de los Labradores. Y como tal sale por primera vez en la Procesión del Santo Entierro en 1695 con el paso contemplativo del Triunfo de la Cruz. Anteriormente a ese año, tal y como recuerda Ana María Lucas en su obra La Diablesa. Vida y obra de Nicolás de Bussy, los hombres de este gremio «ya poseían un pequeño trono que los representaba, consistente en una humilde y desnuda cruz con tan sólo unos paños blancos de hilo a modo de toallas».
Los gastos de la obra se cifran en ochocientas libras, y aunque el Gremio de los Labradores recaudaron una gran parte del coste, no lograron alcanzar la totalidad por lo que solicitaron «un cargamento censal de 300 libras que concedió la priora y comunidad de monjas dominicas de Santa Lucía de Orihuela a razón de 17 dineros por libra y que sirvió para pagar al escultor que había realizado el paso procesional», explica Raúl Pérez Bonmatí en Crux invicta. “La Diablesa” de Orihuela.
Desde el principio, La Diablesa es custodiada en inmuebles profanos, como casas particulares, ayuntamiento o edificios municipales, «nunca en Sagrado, ni tampoco atraviesa la iglesia, en razón a sus efigies», revela Francisco Martínez Marín en su Libro de oro de la Semana Santa oriolana.
En la publicación Vida y obra del adepto Nicolás de Bussy, de Tomás y Manuel Martínez Blasco, se afirma que la razón por la que La Diablesa no se custodia en lugares sagrados es porque no obtuvo el nihil obstat eclesiástico y porque además «la obra de Nicolás de Bussy fue calificada de obra hermética, ajena al culto ordinario por las autoridades eclesiásticas de su tiempo».
Esta particularidad sigue vigente a fecha de hoy, ya que este paso tiene prohibido el acceso al interior de los templos religiosos. Este condicionante provoca que la carrera del Santo Entierro tenga dos recorridos. Uno el de los pasos que cruzan por el interior de la catedral y otro el protagonizado por La Diablesa extramuros de la seo. Minutos más tarde de producirse esta bifurcación, la Cruz de los Labradores se incorpora a la procesión en su ubicación correspondiente para continuar el recorrido por las calles de Orihuela.
Se conoce que desde el siglo XVII este paso es alumbrado por cuatrocientos labradores ataviados con «chaqueta, chaleco, pantalón a la rodilla, medias y zapatos negros y capa amplia, esclavina y alto cuello», indica Francisco Martínez Marín.
A partir del XX, la Cruz de los Labradores es portada por miembros de la Asociación de Costaleros del Cristo Yacente, creada en el año 1992, con hábitos de terciopelo negro.
El paso del Triunfo de la Cruz
La Resolución de 5 de julio de 2016 nos ofrece la siguiente descripción del paso del escultor estrasburgués:
Grupo escultórico formado por una peana sobre la cual se disponen de abajo arriba: el globo terráqueo (el mundo), al cual se entrelazan con las piernas con sendos flancos, un esqueleto (la muerte) y un ser andrógino con facciones grotescas, gestos sobrecogedores y lascivos (la diablesa). Sobre el globo terráqueo se dispone una gran nube con seis angelitos y cuatro cabecitas de querubines. Los ángeles sostienen los Arma Christi, instrumentos de la Pasión de Cristo (la escalera, la caña con la hiel y la esponja, la corona de espinas, las tenazas, el martillo y la cruz). Rematando el conjunto se levanta el madero santo con una inscripción “INRI”, sobre el que descansa un sudario de lienzo.
Esta obra del XVII es pasto de los incendios provocados en el XVIII por la Guerra de Sucesión, tal y como nos recuerda Sánchez-Rojas: «En el año 1706 el fuego produce muchos desperfectos en las tallas, especialmente en la cruz, ángeles y esqueleto, por lo que se renuevan hacia el 1712».
Tras su restauración La Diablesa vuelve a estar presente en la Semana Santa oriolana. Sin embargo, años más tarde vuelve a sufrir desperfectos tras los períodos políticos convulsos vividos en España. «Este grupo fue seriamente destrozado y mutilado durante la guerra civil española (1936-1939), siendo posteriormente restaurado por el escultor local José Sánchez Lozano», recuerda José Luis Melendreras Gimeno en su artículo «Presencia del escultor italiano Santiago Baglietto en Orihuela en 1829-1841». La última restauración fue realizada en el año 2013 por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
La Cruz de los Labradores vuelve a procesionar a partir del año 1940 en la procesión del Santo Entierro.
Este paso aporta a la procesión del Santo Entierro el siguiente simbolismo, expresado en la Resolución de 2016:
La Cruz, símbolo de Cristo y de la resurrección triunfa sobre el mundo, el pecado, la muerte y la carne, los enemigos del alma del cristiano. El mundo aparece representado por un globo terráqueo, que simboliza la seducción de los bienes terrenos, y que actúa como eje compositivo del grupo escultórico. La diablesa (carne y pecado) se exhibe recostada apoyándose sobre un libro, es un ser humanizado de sexo ambiguo, rostro grotesco, con alas de murciélago y cuernos que muestra con una mano una manzana, el fruto del árbol del bien y del mal, por el cual se introdujo el pecado en el ser humano; el libro abierto hace alusión al pasaje del Génesis que recoge este relato. Finalmente, la muerte, representada por un esqueleto, también en posición recostada, esta vez por el lado izquierdo, reposa parte de su cuerpo sobre un reloj, símbolo inexorable del paso del tiempo (tempus fugit) de la vanidad de las cosas terrenas y de la fugacidad de la vida. Los Arma Christi, portados por los ángeles junto con el madero y un sudario de lienzo (para descender el cuerpo), nos recordarían la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
El ceremonial del Triunfo de la Cruz
El paso del Triunfo de la Cruz formar parte de la procesión del Santo Entierro de Cristo y ocupa el puesto número dos de un total de cuatro pasos: San Juan Evangelista, Triunfo de la Cruz, Cristo Yacente y La Soledad.
El orden procesional de la citada segunda parte, recogido en El ceremonial del paso «Triunfo de la Cruz» de la Semana Santa de Orihuela: la singularidad de un acto oficial cívico-religioso único en España de Mª del Carmen Portugal, es el siguiente:
1º.- Hachotes.
2º.- Alumbrantes de la Cruz de los Labradores.
3º.- Alcaldes de pedanías y barrios.
4º.- Estandarte de la Asociación Costaleros del Santo Entierro.
5º.- Pilares del paso de la Cruz de los Labradores.
6º.- Concejal del Ayuntamiento de Orihuela.
7º.- Paso el Triunfo de la Cruz.
8º.- Cámara Comercio de Orihuela.
9º.- Asociación de Comerciantes de Orihuela.
10º.- Juzgado de Aguas.
11º.- Adoración nocturna.
12º.- Banda de música La Aurora.
La Diablesa es acompañada por su marcha procesional, «Triunfo de la Cruz, La Diablesa, Sábado Santo en Orihuela», mientras es portada por alrededor de cuarenta costaleros del Santo Entierro Raiguero de Bonanza.
Los costaleros visten túnicas de terciopelo negro, con cordón dorado rematado con dos borlas también doradas, y llevan una cruz plateada colgada del cuello por medio de un cordón. Complementan su uniforme con camisa blanca, zapatos y guantes blancos.
El costalero que dirige el paso de La Diablesa viste túnica y capuchón de terciopelo negro, con cordón dorado rematado con dos borlas y porta una vara negra rematada con la misma cruz plateada que lleva al cuello colgada de un cordón.
El concejal del ayuntamiento que dirige el paso viste de rigurosa etiqueta junto a la medalla corporativa y el fajín. Además, porta la vara característica y lazo negro en la misma. Por su parte, las otras autoridades oficiales, los alcaldes pedáneos, visten de luto con los atributos propios de su cargo, es decir, bastón y medalla corporativa.
Por su parte, los representantes de la Cámara de Comercio, Asociación de Comerciantes, Juzgado de Aguas y Adoración nocturna visten de traje oscuro de calle tal y como marca el protocolo social. En este caso los hombres visten:
- Traje chaqueta de color negro.
- Camisa blanca.
- Corbata, calcetines y zapatos de cordón negros.
En el caso de la mujer:
- Vestido negro de manga larga o francesa y de largo hasta la rodilla. El escote del vestido será de tipo barco o a la caja.
- La tela del traje será de terciopelo o de crepé.
- La mantilla corta de color negro.
- Guantes negros cortos.
- Zapato tipo salón de tacón medio de color negro.
Acorde al acto, todos procesionan con gesto serio y paso acompasado.
Nicolás de Bussy en Orihuela
El escultor Nicolás de Bussy y Mignan nació en Estrasburgo, Alemania, en el año 1642. Su formación académica y trayectoria profesional le lleva a Italia y a España.
Precisamente a territorio español llega a finales del siglo XVII, concretamente al sureste, zona en donde reside y trabaja en diferentes ciudades como Valencia, Alicante, Elche, Orihuela y Murcia.
Bussy talla para Orihuela La Diablesa y «la impresionante y majestuosa figura del Nazareno, titular de la VOT, traída a Orihuela en la primera década del siglo XVIII (año 1709). Excepcional y magistral cabeza la de este nazareno, con su faz llena de angustia y dolor, en su admirable expresión», describe José Luis Melendreras quien nos recuerda que la imagen en 1735 fue instalada en un magnífico retablo y que ambos fueron destruidos durante la guerra civil española.
Otras referencias artísticas oriolanas de Nicolás de Bussy son el diseño del retablo y sagrario del altar mayor de la Santa Iglesia Catedral del Salvador y Santa María de Orihuela, desaparecidos hoy en día. «En noviembre de 1689, la ciudad de Orihuela acuerda escribir al escultor, “experto e inteligente”, que se encuentra en Murcia, para que se traslade a la misma, con el fin de confeccionar una o más plantas, así como el precio, del retablo y tabernáculo del altar mayor de la catedral», indica Lorenzo Hernández Guardiola en «Bussy y sus colegas en Alicante».
El escultor Bussy fallece en Valencia en el año 1706.
Bibliografía
Hernández, L. 2006. Bussy y sus colegas en Alicante. En V. Montojo (Coord.), Nicolás de Bussy: Un escultor europeo en España. Tercer centenario de su muerte (1706-2006), (73-82). Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca.
Lucas, A. 2009. La Diablesa. Vida y obra de Nicolás de Bussy. Orihuela.
Martínez, F. 1988. Libro de oro de la Semana Santa oriolana. Orihuela.
Martínez, T. y M. 1983. Vida y obra del adepto Nicolás de Bussy. Alicante: Instituto de Estudios Alicantinos.
Melendreras, J.L. 1987. Presencia del escultor italiano Santiago Baglietto en Orihuela en 1829-1841. Anales de Historia Contemporánea, nº 6, pp. 127-135.
Pérez, R. 2021. Crux invicta. “La Diablesa” de Orihuela. Revista Cabildo, pp. 130-133.
Portugal, M.C. 2018. El ceremonial del paso «Triunfo de la Cruz» de la Semana Santa de Orihuela: la singularidad de un acto oficial cívico-religioso único en España. III Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades `Salvados por la Cruz de Cristo. Libro de actas. (pp. 419-430). Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Resolución de 5 de julio de 2016, de la Consellería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte por la que se incoa expediente de declaración como Bien de Interés Cultural, con categoría de bien mueble, a favor del paso procesional de la Cruz de Labradores. (2016). Boletín Oficial del Estado, 194, 59 756 a 59 758 https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2016-7860